jueves, 12 de junio de 2014

RAE

ACERCA DEL ENSAYO ARGUMENTATIVO...


El texto comenta acerca del problema del analfabetismo que aunque se haya tratado de evadir es una condición que aún sigue estando presente en gran parte de Colombia, luchar contra esto no ha sido fácil, pero se han logrado mejorar en los indicadores.
De acuerdo a situaciones vividas con estudiantes de bachillerato se observa la necesidad de enfocarse en la creación de resúmenes con contenidos significativos teniendo en cuenta que con estos se está probando el entendimiento de un tema y de igual forma se comprobó que se puede mejorar la escritura.

Con esta situación se hace visible la necesidad de aprender a crear un ensayo argumentativo enfocándonos siempre en la aplicación de las competencias comunicativas;  además pasamos de una simple oración a la creación de un discurso más completo y lleno de términos entendibles.

Widdowson en 1978 plantea una alternativa: la adecuación, que es la forma en que el hablante  responde a la manera de comunicarse. Jolibbert en 1995 delimita de una manera muy concreta la situación en la que se debe referir al comunicarse como tener en cuenta ¿Quién?, ¿a quién? ¿en qué contexto? ¿Con qué propósito? ¿Con qué recurso?, teniendo en cuenta que esto facilita la comunicación entre el emisor y su audiencia, para esto se debe tener claridad acerca del tema.

El pensamiento también hace parte integral de los ensayos argumentativos, donde se relacionan las palabras que no solo se expresan si no que también se llevan a pensar.
Bajtin caracteriza el discurso como polifónico y dialógico, teniendo en cuenta que: es dialógico por que se emite para ser comprendido y polifónico porque es el resultado de voces que se han unido para su construcción.  El ensayo argumentativo puede definirse como un tipo de texto estructurado y unificado alrededor de una tesis que se sustenta de diversas formas como razones o ilustraciones (Ordoñez, 2001). Se distingue, por ejemplo, del comentario, porque mientras éste gira alrededor de algún referente manifiesto -se comenta algo que se ha visto, escuchado, leído…-, el ensayo constituye un ejercicio de sustentación de una tesis o conclusión que se ha elaborado en forma personal, privada, interna. En este proceso sustentador se revela la particularidad de un pensamiento que se organiza y se estructura alrededor de un propósito comunicativo como es el de manifestar una posición propia frente a algún tema en particular. Se diferencia asimismo de otros textos argumentativos en los cuales la unidad frente a una única tesis no es necesaria, como pueden ser un artículo periodístico o una reflexión. Desde la perspectiva de los géneros discursivos de Bajtin (1999), el ensayo se aborda como un tipo de texto argumentativo porque sus enunciados se estructuran alrededor de la necesidad comunicativa de sustentar una tesis con unos argumentos que fijen una posición y entren en diálogo con otras posiciones.

En el medio escolar, el ensayo es considerado como un texto elaborado y difícil al que se accede una vez que se han trabajado otras formas de discurso escrito como la narración, la descripción y la exposición (en los últimos años de la básica secundaria 9°, 10° y 11°). Dolz & Pasquier (1996) señalan que la sicología analiza de manera pesimista la evolución del texto argumentativo escrito donde indica que sólo hacia los 16 años los jóvenes alcanzan la madurez necesaria para construir un texto. Durante el tiempo de escuela no se hace presente este tipo de texto, es por esto que los jóvenes son reacios a interpretar y elaborar un escrito de con estas características.  En el tiempo universitario el ensayo hace su debut, donde todo se ilustra de esta manera y donde además se pueden exponer las ideas propias acerca de los temas relacionados.

María Cristina Martínez (1998), directora de la Cátedra UNESCO para la enseñanza de la lectura y la escritura en América Latina, manifiesta que hay una necesidad de encontrar una coherencia entre una teoría del lenguaje y una teoría del aprendizaje con el fin de obtener respuestas al cómo y qué enseñar en materia de lenguaje.   Existe una comparación entre la escritura en Europa y la escritura en Norteamérica  donde la primera supone que se aprende a escribir a través de las tareas y la segunda es insistente en la manera de aplicarlo. Identifica tres diferentes posiciones teóricas en la enseñanza de la escritura: una visión a la que denomina literaria (romántica o expresivista), una concepción cognoscitiva y una perspectiva sociocultural de la composición.

Éste se caracteriza por preguntas abiertas del profesor a sus alumnos, que no anticipan ni prefiguran las respuestas, en contraposición a preguntas repetitivas que buscan confirmar que el alumno sabe lo que el profesor espera que sepa y a preguntas inductivas que dan respuestas a lo que sabe el maestro y que, de manera socrática, inducen al alumno al saber esperado. Sólo una comunicación que se establezca a partir de inquietudes genuinas por parte del profesor y de los estudiantes y que contemple posibilidades inesperadas, genera, según Young (1993), ambientes propicios a la verdadera indagación y a la construcción conjunta de aprendizajes por parte de la comunidad del aula. 


Esta preocupación por considerar el discurso del aula es compartida también por Nystrand y Graff, profesores de la Universidad de Albany, quienes realizaron un estudio en el 2001, en el que investigaron sus efectos en el aprendizaje de la escritura analítica.

El poder del discurso del aula también es considerado por un estudio de caso que explora los efectos que pueden tener las discusiones orales en la dificultar de las habilidades argumentativas de estudiantes pertenecientes a grupos minoritarios (Nussbaum, 2002). El estudio, realizado en Oakland, California, buscaba la integración de niños poco participativos en discusiones críticas, en el desarrollo de un programa conocido como 'Transformando ciudades', dos profesores aplicaron un modelo de enseñanza recíproca que consistía en la formación de pequeños grupos a los que se les enseñaban algunas estrategias de comprensión con el fin de que analizaran y comentaran artículos sobre su ciudad. La participación de ambos (niños y niñas)  se hizo cada vez más central, si bien en un comienzo se hizo tímidamente y en voz baja. Aunque los movimientos argumentativos no aumentaron mucho en ninguno de estos dos casos, ambos sí comenzaron a hacer preguntas que pedían más razones a plantear.

De acuerdo a varios estudios, se destaca que el discurso es un tema al cual se le han hecho varios análisis donde se ha llegado a la conclusión que realmente es una ayuda importante para todo el público y que siempre va a ser influyente e incluyente porque toda persona que quiera expresar algo va a tener que acudir a este para  poder manifestarlo.

En conclusión a todo este tema podemos definir que el escribir un ensayo argumentativo es algo que has sido evaluado y estudiado por varios personajes y donde siempre se han tenido conclusiones diversas, con la claridad que es importante que las personas conozcan el tema para poder explicar lo que quieren expresar.

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